Por Juan revenga Frauca. Dietista-Nutricionista y Biólogo.
Aunque algunos sirvan para disfrazar los alimentos de lo que no son, los aditivos legales no suponen ningún peligro. Y la etiqueta “sin conservantes ni colorantes” no garantiza que la comida sea más sana.
Es habitual tropezarse en Internet con ciertas listas de aditivos alimentarios que nos avisan de diversas calamidades asociadas a su uso. No está de más recordar que nunca en la historia hemos tenido un nivel tan alto de seguridad alimentaria como el que disfrutamos en la actualidad, y que, si tenemos algún problema en este sentido, no viene precisamente por el uso de dichos aditivos. Estas listas sirven, a falta de mayores problemas en el terreno alimentario, básicamente crear alarma innecesaria y alimentar la magufería, con escaso rigor científico y usando como estandarte la quimiofobia más rancia.